Título: El Crimen del Ganador
Título original: The Winner’s Crime
Saga a la que pertenece: La Maldición del Ganador
Autora: Marie Rutkoski
Editorial: Plataforma Neo
Nº de páginas: 392 págs
ISBN: 9788416620432
SEGUIR A TU CORAZÓN PUEDE SER UN CRIMEN
La boda de un miembro
de la realeza es el sueño de muchas chicas. Implica una celebración tras otra:
bailes, fuegos artificiales y diversión hasta el amanecer. Pero para Kestrel
significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido. A medida que se
aproxima la fecha de la boda, anhela contarle a Arin la verdad sobre su
compromiso: que accedió a casarse con el príncipe heredero para que él pudiera
ser libre. Pero ¿puede confiar en él? ¿Acaso puede confiar en sí misma? Kestrel
está convirtiéndose en una maestra del engaño. Ha empezado a hacer de espía en
la corte. Si la descubren, su país la considerará una traidora. Sin embargo,
debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo… y, en el proceso, está a
punto de descubrir un espeluznante secreto.
Para evitar una masacre herraní, Kestrel se compromete con el
hijo del emperador y su vida empieza a complicarse. La vida en la alta sociedad
es más difícil de lo que parecía en un principio. Además sus pensamientos
siguen en Herrán, en lo que ella considera su hogar.
Al estar comprometida con el hijo del emperador, evita su
ingreso en el ejército a la vez que aumenta su estatus social y, a pesar de
tener todo lo que cualquier valoriana puede desear, ella no es feliz, solo
quiere volver con Arin, aunque intente aparentar que su ideal vida es lo que
ella desea.
Mientras tanto, Arin va asumiendo que la Kestrel que conocía
no es la verdadera y que ha estado engañado desde que fue vendido como esclavo
a la casa del general Trajan. Ambos son igual de infelices, pero tratan de
seguir adelante, ayudando a los suyos y siguiendo sus propios ideales. Esos ideales
no siempre irán acordes con lo que se espera de ellos.
En esta segunda parte veremos las dos caras de la
protagonista: la que se espera de ella y lo que de verdad siente. Eso es una de
las cosas que han hecho que le coja mucho más cariño y simpatía a Kestrel, porque
vivir en un mundo en el que no puedes ser tú mismo es muy duro.
Arin por otro lado, me frustra mucho. ¿Cómo puede ser tan
tonto de creerse la fachada de Kestrel? Se supone que la conoce, que sabe cómo
es de verdad y… ¿le suelta cuatro tonterías y ya se lo cree? Por lo demás es un
personaje que me encanta porque lucha por lo que verdaderamente cree y busca la
justicia de su pueblo.
Solo puedo decir que ha sido increíble, que todas las
intrigas políticas, sociales y romances te tienen enganchada y te hace querer
ir a por el siguiente, que es lo que voy a hacer en breves jajaja.
Y hasta aquí la reseña de hoy, espero que os lo hayáis leído y
si no que podáis leerlo en breves y disfrutarlo tanto como yo.
Supuso que se le habría perdido y habría vuelto a
encontrarlo. A veces las cosas suceden así. Pero Kestrel sabía que, otras
veces, lo que se pierde sigue perdido para siempre.
No sabía que fuera posible sentir que te han robado algo a lo
que ya habías renunciado.
Ya lo había sentido antes, igual que lo sentía ahora: el
impulso de seguirlo, de fundirse con él, de perder su identidad.
Habría un escándalo, y luego habría guerra.
—Voy a echarte de menos cuando despierte —susurró, porque
comprendió que debía de haberse quedado dormida al sol. Arin era demasiado real
para ser producto de su imaginación. Era un sueño.
—No despiertes —le pidió él.
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