Título: Un seductor irresistible
Título original: Beautiful Player
Saga a la que pertenece: Beautiful 3
Autora: Christina Lauren
Editorial: Random
Nº de páginas: 400 págs.
ISBN: 9788490623190
Un empresario acomodado y una jovencita inexperta protagonizan una versión moderna y traviesa de My Fair Lady.
Recién llegada a Nueva York, Hanna Bergstrom recibe un tirón de orejas de su hermano por estar demasiado centrada en su carrera y no tener vida social. Por eso le propone -con la bendición de toda la familia- que llame a Will Summer, su mejor amigo del instituto, para salir y divertirse. Hanna sabe que debería hacer un esfuerzo para ser un poco más «normal», pero ella no es como las demás. Su cabeza está estructurada para analizarlo todo desde un punto de vista científico. Eso es lo que la impulsa a coger el teléfono para llamar al aventurero, exitoso y mujeriego Will que tanto la sacaba de quicio; está decidida a investigar a fondo su nuevo campo de estudio: las relaciones.
Will acepta la misión con escepticismo y buen humor, convencido de que su única responsabilidad será sacara a pasear de vez en cuando a la hermana empollona de su amigo. Sin embargo, no tarda en descubrir que Hanna solo necesita un pequeño empujoncito para convertirse en una mujer que no pase desapercibida. La repelente rata de biblioteca que recordaba se ha esfumado y parece que la inexperta, inocente y seductora Hanna Bergstrom se haya propuesto terminar con su estilo de vida desenfadado y sin ataduras.
Hola amores!!
Hoy os traigo una tercera parte de la saga Beautiful. Si la primera y la segunda entrega me gustaron, con este libro, las autoras me han enamorado.
Las autoras nos presentan en esta ocasión a Ziggy, o Hanna. Esta muchacha, de tan solo 24 años, llega a Nueva York a trabajar. Para evitar que se encierre en el laboratorio, su hermano Jensen le pide a su amigo de la universidad Will que ayude a Hanna a que se relacione con gente en la gran ciudad.
Will, a su vez, es amigo de Max y Bennet, los protagonistas de las dos historias anteriores. Cuando se reencuentra con Hanna, se da cuenta que la dulce niña que conoció en sus veranos de universidad se ha transformado en una preciosa y muy inteligente muchacha, que necesita ayuda para aprender a relacionarse fuera de su ámbito laboral.
Juntos, emprenderán un viaje de conocerse y tendrán que cambiar sus perspectivas sobre la vida porque se dan cuenta de todo lo que pueden aprender del otro si abren un poco su mente. E intentarán superar la barrera de los siete años de diferencia que, aunque al principio pudiera parecer infranqueable, la edad es solo un número que no influye cuando los sentimientos entran en juego
Hanna, nuestra protagonista, es una muchacha que, a sus 23 años es una promesa del laboratorio. Pero su vida se reduce solo a eso y, cuando se traslada a Nueva York, su hermano intenta a toda costa encontrar la manera de que su hermanita pequeña encuentre un grupo de amigos y se relacione con gente de fuera de su trabajo.
Will, por otro lado, es el típico soltero irresistible que no se ata a nadie. Pero desde el momento en que se reencuentra con Hanna y las preguntas de esta, su perspectiva de las relaciones empieza a cambiar y parece que el señor picaflor se va a convertir en una persona que se toma en serio las relaciones personales.
Ziggy me recuerda mucho a mi hermana pequeña y por eso me ha encantado tanto el libro. Además Will tiene ese punto pillo que me encanta.
Una de las cosas que más me ha fascinado es la sinceridad de Hanna. No tiene pelos en la lengua y eso se nota cuando pregunta sobre temas que otros tendrían cierto “pudor” en tratar. Es una manera muy clara y directa de tratar la vida sexual de las personas, un tema que aún es difícil de tratar en más de una ocasión.
Pero cuando levanté la vista y fui al encuentro de su mirada, perdí la razón. Me estaba mirando y era ella: Hanna, la chica que veía todas las mañanas y de la que me estaba enamorando más y más cada vez que abría la boca.
Porque el mejor sexo… ¿no es el sexo con alguien con quien llevas mucho tiempo?
Como cuando ella está en la cama, durmiendo, y él llega y ella se acerca rodando instintivamente hacia él, ¿sabes lo que quiero decir? Y entonces… ella entierra la cara al calor del cuello de él, y él le acaricia todo el cuerpo con las manos, y entonces ella se quita las bragas, y él ya está dentro de ella antes incluso de que se quite la parte de arriba del pijama. Él ya sabe lo que le espera. A lo mejor no puede esperar a estar dentro de ella primero. Ya no tiene que quitarle la ropa en un orden determinado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario