Reseña: Nunca es demasiado tarde

Título: Nunca es demasiado tarde

Título original: Never too late

Saga a la que pertenece: Willow Creek 2

Autora: Micalea Smeltzer

Editorial: Red Apple Ediciones

Nº de páginas: 334 págs

ISBN: B07HB9TKG1

Gracias a la Editorial por el ejemplar

Nunca había conocido a nadie como Mathias Wade.

Era inquietante y arrogante, pero yo le quise pese a todo.

Juntos éramos salvajes e imparables… un huracán furioso.

Entonces tuve que marcharme, y nos dijimos cosas que ya nunca podrían retirarse.

Pero ahora he vuelto, y será mejor que tengas cuidado, Mathias, porque esta zorra no ha acabado contigo.

Juego, set y partido.

En el amor y en la guerra todo vale, ¿verdad?

Mathias Wade, el cantante de Willow Creek, está acostumbrado a conseguir todo cuanto desea. Excepto a Remy Parker. Remy, una amiga del instituto que se convirtió en algo más, era lo único constante en su vida hasta que se marchó. Lleno de rabia, rompió con ella de la peor de las maneras y perdió a la única chica a la que había amado. Desde entonces, y con la tentación acechando tras cada esquina, Mathias ha ahogado su pena en mujeres y alcohol. Cuando la banda regresa a su ciudad natal en vacaciones, lo último que Mathias espera es encontrarse con Remy… pero ella ha vuelto y aún no ha acabado con él.

Remy nunca ha perdonado a Mathias. Y cuando regresa al lugar que la había visto crecer para cuidar de su abuela enferma, su corazón solo clama venganza. Está decidida a hacer que Mathias vuelva a enamorarse de ella… para poder ser ella la que le rompa el corazón esta vez.

Pero Mathias nunca ha dejado de amar a Remy… y pronto ella descubrirá que puede que sienta por el algo más que deseos de venganza.

¿Podrán dos personas demasiado tercas incluso para su propio bien, vencer a sus demonios y encontrar el amor que siempre han merecido?

Hola amores!!

Hace unos meses os traje la reseña de la primera parte de esta trilogía y me dejó enamorada. Tenía muchísimas ganas de leerme esta segunda parte, que en principio iba a salir en verano, pero por algún motivo se ha retrasado su publicación y estos meses he sufrido la espera.

En esta ocasión la historia nos presenta a Remy y a Mathias. Cuando eran adolescentes, estuvieron juntos, pero Remy se tuvo que ir y Mathias, en vez de aceptar que ella se iba, decidió hacerle daño para que los dos sufrieran por esa distancia.

En el primer libro, Mathias es el típico borde que solo dice groserías y no socializa con nadie, ni siquiera con su familia.

En esta ocasión, empieza siendo el mismo capullo, pero la llegada de Remy transforma por completo a Mathias y nos muestra una cara demasiado cariñosa para lo que esperaba de él.

Remy, es una muchacha que lo ha pasado muy mal, ha tenido una adolescencia bastante complicada y eso ha hecho que se vuelva, lo que se denomina “una tía dura”. Ahora que está de vuelta en el pueblo, ha planeado al milímetro como destrozar a Mathias, tal como hizo él con ella hace años.

Pero al poner su plan en marcha, se da cuenta que todo ese odio que tenía acumulado era dolor y, con Mathias cerca ese dolor está desapareciendo, dando lugar a esos sentimientos que estaban abandonados.

Sin embargo, los secretos siempre salen a la luz y Remy tiene uno demasiado grande como para ocultarlo eternamente. Tiene miedo a cómo reaccionará Mathias cuando lo sepa y lo va posponiendo hasta encontrarse preparada

Ambos son dos personas con caracteres muy fuertes, chocan mucho y las discusiones son explosivas, pero las reconciliaciones no se quedan atrás, son igual de buenas.

A pesar de que vemos las dos caras de Mathias, debo reconocer que su cara “buena”, por llamarla de alguna manera, la que tiene con Remy, es demasiado buena si la comparamos con la actitud habitual de capullo integral a la que nos tiene acostumbrados.

Es una historia muy intensa, llena de secretos, dolor y muchas actitudes más que cuestionables, todo ello sobre un colchón de romance potente.

-Sé que puedo ser difícil y un gilipollas la mayor parte del tiempo, y que no soy el tío más romántico del mundo, pero puedo prometerte que te amaré todos los días mientras mi corazón siga latiendo. Quiero que sepas que esto es lo que quiero.